No sé, cariño,
qué decirte,
cuando el amor que siento me desborda
y el envase de mis palabras
es demasiado pobre para contenerte.
No sé, cariño,
cómo mirarte ya,
cuando mis ojos se pierden en los tuyos
y me dejan ciego,
aturdidos por el resplandor de tu belleza.
No sé, cariño,
cómo andar contigo,
cuando el sentido de tus pasos es tan certero
que me quedo atrás,
por el simple placer de observar tu ritmo.
No sé, cariño,
como tocarte sin tocarme,
cuando nuestros gestos son uno sólo,
transmitiendo la verdad
de nuestro mutuo sentimiento.
No sé, cariño,
cómo no ser tú,
si lo soy ya siendo yo contigo,
siendo ambos,
amado y amante,
en este mismo momento.
No sé, cariño,
cómo describirte,
sin ser yo el objeto que describo,
pues cuando te veo me veo,
me vuelvo tuyo por entero.
No sé, cariño,
no sé...
sólo sé...
que te quiero.