La escalera más transitada
del edificio de la vida,
es aquella que desciende
a un lugar lleno de gente.
En el sótano de los sueños
las multitudes se pierden,
soñando que están viviendo
cuando sólo conocen la muerte.
El olvido de la consciencia
los hace cadáveres vivientes,
transitando un camino
lleno de ceguera inconsciente.
Cuando dejen de soñar
y enciendan la luz que les despierte,
sabrán lo que es vivir de verdad,
sabrán que no existe la muerte.
Entonces el olvido pasará,
recordarán su divinidad presente,
y subiendo las escaleras por fin,
saldrán del sótano para siempre.