Mi puerta está
de par en par abierta,
porque sabía de su llegada,
sabía que andaba cerca,
notaba su presencia.
No demasiados la conocen,
engañados por la carencia,
ella es la verdad auténtica,
cuando la vives
todo se vuelve belleza.
Es una paz tan grande
la que acompaña su existencia,
que todo se tranquiliza,
aun en medio de la tormenta.
Sabrás de quién te hablo
cuando el silencio
te calle los labios,
y los oídos
se vacíen de estridencia.
Mientras, vivirás necesitado,
esclavo de la eterna queja,
echando "balones fuera",
pero tu día llegará,
sentirás que la tienes cerca,
y no te quedará otra
que abrirle,
de par en par la puerta.