que acapara todo el rato.
Que no te deja en paz,
sonando y sonando.
Dueño de tus palabras
escapadas dando saltos.
Queriendo decir algo
sin saber si estás hablando.
Todo es decir sin más,
chismes para el escenario.
Donde el actor más parlanchín
se lleva el premio en el acto.
No tener nada que contar
es un tesoro olvidado.
Prefiero vivir a mostrar,
por eso me callo tanto.
¿Sabes lo que es hablar
sin mover los labios?
Decirlo todo
con el botón de apagado.
¿Sabes escuchar de verdad
sin necesidad de datos?
Ese día llegará.
El verdadero movimiento
estará en tus pasos.
Y ese móvil dictador
que te tenía atrapado,
quedará en un rincón
a gusto, descansando.
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