La rueda de la vida
gira y gira sin cesar,
por mucho que la detengas
no la podrás parar.
Unos son los que llegan.
Otros son los que se van.
Ir y venir de consciencias
hacia el alma universal.
Si luchas contra el movimiento
mareado vas a acabar,
no verás lo que es cierto,
perdido en tu divagar.
Gira tú mismo a tu ritmo,
tu corazón te lo dirá.
Así acabarás ensamblado
en la rueda de la verdad.
No tienes más que sentirlo,
en ti las respuestas están.
Atrévete a ser tú mismo,
lo demás te acompañará.
El destino está ya escrito:
Regresar a la eternidad.
Ser dioses en el abismo,
regresar al hogar.
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