veré de qué pie cojeas,
utilizaré el bastón de las ideas,
la manta de las creencias,
y recorreré abrigado
los caminos de la Tierra.
Escondido en mi refugio
te veré desde mi guerra,
en misión de paz a tu cuerpo
con mi casco azul de pega.
La próxima vez
te hablaré de los anuncios
que perturban la existencia,
y al abrazo de la sombra
encenderé nuestra historia.
Vendrán apagafuegos
para una llama que nos honra,
y ardiendo de sentimientos
lo nuestro será otra cosa.
La próxima vez
estaré a tu lado,
solitario, sin memoria,
construyendo contigo
la plenitud amorosa.
Nos tacharán de locos
por hacer lo que nadie logra,
nosotros, seres anónimos,
dejaremos que el silencio nos recoja.
La próxima vez
será la misma de otras veces,
tú y yo siempre unidos
por el placer de repetirnos,
atravesando vidas, cruzando abismos.
Y cuando el Amor por fin nos hable
con claridad y sin desperdicios,
entonces, uniendo cielo y tierra,
nos marcharemos,
cada uno a su sitio.
Precioso, y como ya nos tienes acostumbrados, profundo, reflexivo y tierno.
ResponderEliminarGracias Juan
Enorme!!!
ResponderEliminarGracias Juan