martes, 20 de septiembre de 2022

Detrás de tu mirada

No sé si eres tú,
o tal vez son tus encantos,
los que me tienen ensimismado.
Soy yo, el que no se atreve,
el que se bate en retirada
sin que el séptimo avance,
el que saca bandera blanca
sin tratado de paz delante.
A ti me rindo sin condiciones,
arrastrado por la corriente de tus manos,
entregado a la ternura de tu abrazo.
Es inútil mirar para otro lado,
el traje de vencido me ha sido otorgado,
sin solicitud alguna por mi parte,
mi única opción es amarte.
El desfile de tus recuerdos 
puede resultar interminable,
pero, detrás de todo,
sigues estando tú:
Imperturbable, acogedora,
misteriosa y entrañable.
Todos los trajes de la vida
te han quedado bien,
ninguno ha podido ocultarte,
y yo sigo rendido a tus pies,
besando tus pasos de ángel.
Y cuando no sé qué hacer,
sólo tienes que mirarme,
para que la duda no me atrape.
Me haces sentir seguro,
me llenan tus ideales,
y así sigo mi camino,
contigo apoyándome,
porque sé que eres tú
quien siempre ha estado llamándome.













sábado, 10 de septiembre de 2022

La cuerda

La cuerda es larga y sinuosa,
la cuerda te aprieta,
te ata a tu sombra,
por más que intentas 
deshacer el nudo,
la soga te estorba
y permaneces colgado,
enganchado a tu historia.
En sutiles balanceos
crees por fin soltar
aquello que te sobra,
pero sigues atrapado
en ese algo
que no te nombra.
Sigues buscando el modo
de llegar al destino
de la infinita memoria,
para así tocar el cielo,
donde la cuerda se afloja.
Hipnotizado por los engendros
sólo ves terrores,
distracciones ostentosas,
remedios enajenantes
que aprietan más la soga.
Y sigues balanceándote
de esa cuerda sinuosa,
que no quiere nombrarte,
sólo quiere
que te escondas.