Eres mi sustento,
mi sostén,
mi vida y mi anclaje.
Eres todo lo conocido
y todo lo que me queda
por conocer.
Eres todas las cosas
y todas las cosas
son tú mismo.
Qué más puedo pedir
que vivir contigo,
abandonar las formas
del individuo dormido.
No sé bien qué hacer.
No sé bien
ni lo que digo,
solo sé que eres tú
mi auténtico destino.
No quiero bagatelas
que me prometen el cielo
sin conocer el camino.
¿Tan difícil es ser tú
sin atajos clandestinos?
Quiero línea directa
con el paraíso,
saber de ti
en el instante preciso.
¿Acaso es mucho lo que pido?
Eres tú, y solo tú,
lo demás
es perderse en el olvido.
Ven a mí,
te necesito,
estoy preparado
para el desafío.
