El Sonido del Silencio
no puede ser escuchado
con los oídos acostumbrados.
Necesita que estés apagado
al mundo materializado.
No es solo ausencia de ruido,
esto que estamos hablando,
es un viaje hacia adentro,
a un lugar iluminado.
Cuando tengas tus sentidos cerrados
y la ilusoria realidad
no te tenga atrapado,
podrás escuchar la verdad,
tu sordera habrá terminado.
No seas iluso,
no te dejes arrastrar
por entretenimientos vanos.
Encuéntrate de verdad,
el silencio es tu hermano.
Aquiétate y lo sabrás,
tu cuerpo, tu mente,
tu Espíritu soberano.
El Silencio es el portal,
el amigo amado
que te ofrece su mano.
¿Para qué esperar más?
Tu momento ha llegado.
Descubre por fin el tesoro
que siempre te ha estado buscando.