un eterno perdedor.
Puede ser el pito del sereno,
el del arbitro del derbi español.
Puede ser un mago sin sombrero,
el conejo de chistera que no salió.
Puede ser un lazarillo sin ciego,
un anciano sin bastón.
Puede ser un francotirador sin camuflaje,
una flecha que en la diana no dio.
Puede ser un rey sin su corona,
un país sin bandera ni Dios.
Puede ser una novela por entregas,
un actor de doblaje sin voz.
Puede ser un cura sin sotana,
un viajante que perdió la comisión.
Puede ser un artista sin su arte,
un poeta sin versos de amor.
Puede ser un cantante sin melodía,
un renglón torcido en el corazón.
Puede ser un músico sin instrumento,
un bailarín sin actuación.
Y cuando el "puede" quedó en nada
el Ser apareció.
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