A continuación os comparto el vídeo de la charla online que se produjo el jueves 23 a las 19 horas a través de la plataforma zoom. Gracias a El Rincón de Kiko por su labor de difusión de la consciencia. Gracias a todos los que asistieron en directo a través de la red. Y por último, gracias generalizadas a todos aquellos que desde la humildad y el silencio fabrican cada día un mundo mejor.
sábado, 25 de julio de 2020
domingo, 19 de julio de 2020
Adicto a la soledad
Soy adicto a la soledad,
es la droga que me hace despertar.
No tiene efectos secundarios,
me lleva a la realidad real.
La mejor compañera
que puedes encontrar.
Con ella me veo a mí mismo,
en un dulce acompañar,
me abraza en silencio,
yo, me dejo abrazar.
En ella se produce la alquimia,
la magia, la creatividad.
Allí la respuesta es sincera,
las dudas se esfuman. no hay más.
Destapas el tarro de tus esencias,
empiezas a conjugar el verbo amar,
con esta droga solitaria
la vida no tiene final.
es la droga que me hace despertar.
No tiene efectos secundarios,
me lleva a la realidad real.
La mejor compañera
que puedes encontrar.
Con ella me veo a mí mismo,
en un dulce acompañar,
me abraza en silencio,
yo, me dejo abrazar.
En ella se produce la alquimia,
la magia, la creatividad.
Allí la respuesta es sincera,
las dudas se esfuman. no hay más.
Destapas el tarro de tus esencias,
empiezas a conjugar el verbo amar,
con esta droga solitaria
la vida no tiene final.
viernes, 3 de julio de 2020
El hombre sin rostro
Si el verme
te causa inquietud,
aléjate de mí.
Si el verme
te escandaliza,
aléjate de mí.
Si el verme
te genera violencia,
aléjate de mí.
Si el verme
te hace entrar en guerra,
aléjate de mí.
Si el verme
te hace sentir diferente,
aléjate de mí.
Si el verme
te llena de ruido,
aléjate de mí.
Si el verme
te tapa la boca,
aléjate de mí.
Si el verme
te llena de orgullo,
aléjate de mí.
Si el verme
te vuelve cobarde,
aléjate de mí.
Si el verme
te hace no amarte,
aléjate de mí.
Y cuando acabes tus batallas,
y hayas recuperado tu paz,
entonces, vuelve.
te causa inquietud,
aléjate de mí.
Si el verme
te escandaliza,
aléjate de mí.
Si el verme
te genera violencia,
aléjate de mí.
Si el verme
te hace entrar en guerra,
aléjate de mí.
Si el verme
te hace sentir diferente,
aléjate de mí.
Si el verme
te llena de ruido,
aléjate de mí.
Si el verme
te tapa la boca,
aléjate de mí.
Si el verme
te llena de orgullo,
aléjate de mí.
Si el verme
te vuelve cobarde,
aléjate de mí.
Si el verme
te hace no amarte,
aléjate de mí.
Y cuando acabes tus batallas,
y hayas recuperado tu paz,
entonces, vuelve.
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